El joven asturiano Chus Hevia afronta en el club albinegro el reto de jugar en un equipo con pretensiones de ascenso tras brillar en el modesto Marino de Luanco // "Cualquier futbolista quiere venir aquí, donde hay un proyecto ambicioso", dice
Un día cualquiera, Jesús Hevia Martínez (Oviedo, 1990), de 24 años, recibe la llamada de su representante: el FC Cartagena está interesado en que forme parte de la plantilla albinegra. A partir de ahí, la negociación se hace en dos días y, sin dudarlo ni un momento, hace las maletas para recorrer los 940 kilómetros que separan Luanco de Cartagena. "Tome la decisión con mi familia, quedaron encantados y los primeros días vinieron aquí conmigo", dice Hevia, acostumbrado desde pequeño a estar fuera d casa, que ha pasado por las canteras de Real Madrid, Villarreal y Recreativo de Huelva. "Cuando el Cartagena te llama, no te paras a pensar en la distancia", declara una de las referencias ofensivas del manager general del FC Cartagena, Julio César Ribas.
Puede sorprender que un asturiano vaya a parar a tierras cartageneras. Hevia comenta que "había otras ofertas del grupo I, pero ninguna de un equipo tan atractivo como el Cartagena: el campo, la afición... Es un club de otra categoría. Se trata de un proyecto ambicioso, y los futbolistas siempre quieren jugar en sitios así". El jugador albinegro, habituado a estar lejos de su familia, lleva tres semanas en la ciudad y reside en un piso cercano al Cartagonova. "Al principio cuesta un poco despegarse de tu gente, pero al final te acostumbras y se convierte en una rutina", asegura Chus para después añadir que "aquí hace mucho calor, y esa diferencia -con Asturias- es la que más noto".
Durante estos 21 días en la ciudad portuaria, el ex del Marino de Luanco ha notado el buen ambiente que rodea a la plantilla. "Me llevo muy bien con todos los compañeros. En la semana de concentración -La Manga Club- hubo buen ambiente, y así es mucho más fácil trabajar", expresa. Lo que más nota la plantilla en la puesta a punto de la temporada son las intensas sesiones de entrenamiento, aunque, según Hevia, "ahora estamos bajqndo un poco el ritmo para encontrarnos en los partidos". A fin de cuentas, la prioridad del preparador físico del FC Cartagena, Miguel Cuesta, es que el grupo esté con las pilas cargadas de cara al curso 2014/15.
Si de algo están seguros los equipos de Segunda B es que el favoritismo no garantiza el ascenso si no se compite en el verde. El atacante albinegro cree que una de las claves para lograr el objetivo "es ser un equipo humilde y trabajar partido a partido. Esta categoría se caracteriza, sobre todo, por ser muy igualada: te puede ganar tanto el primero como el último". Que se lo digan al Cartagena, necesitado de asegurar la fase de ascenso en la recta final de la anterior campaña tras caer en La Roda y San Fernando, que acabaron en puestos de descenso a Tercera.
Uno de los aspectos que va a encontrar Chus Hevia es que, a diferencia del Marino de Luanco, llega a un equipo exigente. "A todo club grande le exigen resultados, estar arriba y conseguir el mayor número posible de puntos. En base al trabajo intentaremos que la afición esté contenta y vaya con nosotros", asegura. Su anterior etapa en Asturias sin duda es muy diferente a la que afrontará este curso vestido de albinegro. "El Marino de Luanco es un club muy humilde al que apenas acuden cien personas al campo. Allí no hay ningún tipo de presión: el objetivo era no descender", explica.
A Chus, que marcó su primer gol ante el Águilas, no le gusta marcarse metas porque prefiere ir despacio, dar pequeños pasos. "La verdad que en pretemporada lo mejor es coger buenas sensaciones e ir mejorando poco a poco para llegar lo mejor posible a la liga. Ojalá pueda superar los diez goles que metí en el Marino, sería bueno para el equipo y para mí, dice. También tiene prioridades sobre el campo, aunque finalemte termina por no asegurarlo completamente. "Yo siempre he jugado de enganche, de mediapunta; me encuentro más cómodo ahí, pero lo importante es participar y ayudar al equipo".
El asturiano no nota diferencia en tener como técnico a un uruguayo. Es más, solo tiene buenas palabras hacia Ribas y Domingo Cáceres. "Son gente muy cercana. En los entrenamientos hablan mucho e intentan ayudar en todo lo que pueden, sobre todo tratando de hacer hincapié en la unión y llegar bien a la competición", sostiene Hevia, que no tiene preferencia a la hora de elegir su compañero de ataque, bien sea Boselli o Gato. "Me encuentro cómodo con los dos. Cada uno tiene sus características y con ambos me entiendo bien", expresa.
A Jesús Hevia no le gusta definirse a sí mismo. Tal vez por púdico, modesto, pero prefiere andar con cautela y que su gente más cercana pueda transmitir cómo es. Del mismo que antepone describirse como futbolista. "No me puedo definir, mejor que sean mis compañeros quienes me vayan conociendo y puedan decirlo", manifiesta el atacante asturiano del Cartagena.
Entrevista escrita para la edición impresa del diario La Opinión el día 11 de agosto de 2014.
A Chus, que marcó su primer gol ante el Águilas, no le gusta marcarse metas porque prefiere ir despacio, dar pequeños pasos. "La verdad que en pretemporada lo mejor es coger buenas sensaciones e ir mejorando poco a poco para llegar lo mejor posible a la liga. Ojalá pueda superar los diez goles que metí en el Marino, sería bueno para el equipo y para mí, dice. También tiene prioridades sobre el campo, aunque finalemte termina por no asegurarlo completamente. "Yo siempre he jugado de enganche, de mediapunta; me encuentro más cómodo ahí, pero lo importante es participar y ayudar al equipo".
El asturiano no nota diferencia en tener como técnico a un uruguayo. Es más, solo tiene buenas palabras hacia Ribas y Domingo Cáceres. "Son gente muy cercana. En los entrenamientos hablan mucho e intentan ayudar en todo lo que pueden, sobre todo tratando de hacer hincapié en la unión y llegar bien a la competición", sostiene Hevia, que no tiene preferencia a la hora de elegir su compañero de ataque, bien sea Boselli o Gato. "Me encuentro cómodo con los dos. Cada uno tiene sus características y con ambos me entiendo bien", expresa.
A Jesús Hevia no le gusta definirse a sí mismo. Tal vez por púdico, modesto, pero prefiere andar con cautela y que su gente más cercana pueda transmitir cómo es. Del mismo que antepone describirse como futbolista. "No me puedo definir, mejor que sean mis compañeros quienes me vayan conociendo y puedan decirlo", manifiesta el atacante asturiano del Cartagena.
Entrevista escrita para la edición impresa del diario La Opinión el día 11 de agosto de 2014.
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