martes, 3 de marzo de 2015

El Cartagena mantiene el pulso

Un gol de Chus Hevia en el 86 y el error de Aguilar en la primera parte permiten al Cartagena coger aire y salir del descenso directo 

Hubo que sufrir, por supuesto. Lo que te quita la ilusión por el ascenso te lo devuelven triunfos balsámicos como el de hoy. Recuperado con el gol de Chus Hevia en el minuto 86, el Cartagena respira al terminar la jornada fuera de los puestos de descenso directo. Toma aire, mantiene el pulso y sigue en la pelea con La Hoya, Arroyo, La Roda y Lucena por evitar la Tercera. 


No juega mal el Cartagena. Gran tiempo de la primera parte ganó la guerra inicial de piernas en el centro del campo con Luque, un futbolista de muchísima movilidad sobre el verde. La imagen del capitán albinegro recorriendo el terreno de juego de banda a banda resume toda la esencia de Jorge: atento al robo, apoyo constante en los costados y líder del grupo en el balón parado. El papel del ex del Cádiz animó al resto de atacantes, con Migue y Hevia insistentes en los primeros 20 minutos.
A los pocos minutos Tarantino pudo echar a perder todo lo anterior de haber errado en una acción puntual. El central resbaló y se levantó a tiempo, justo para evitar el uno contra uno de Aguilar y Limones. Fue entonces cuando el cuadro cartagenero se apoderó del balón y demostró intensidad. Sin profundidad. Nada de profundidad. Tan aburrido estaba Chus Hevia de esperar el balón en el área que decidió independizarse del resto. El asturiano estaba tan alterado que al final vio la tarjeta amarilla (minuto 14).Si el Cartagena lograba adentrarse en la telaraña defensiva del San Roque, el área del portero siempre estaba desértica.
No obstante, pudo el conjunto albinegro marcar por medio de Gato, algo que no hizo más que constatar que este equipo tiene calidad de sobra para estar arriba. Un obús del extremo desde larga distancia pegó en la madera. En el último tramo del primer tiempo, a partir del minuto 35, el San Roque salió de la cueva y se animó al ataque. Dos fueron las ocasiones visitantes antes del descanso: una de fallo incomprensible, con el portero rendido en el suelo, de Aguilar; otra, menos grave, a cargo de Súper. El cabezazo del central lepero se marchó alto.
El segundo acto empezó con la sustitución de Tarantino (lesionado) por Prosi. Sergio retrasó su posición para recomponer la zaga y el ex de Caudal y Guadalajara formó el pivote con Ramón Arcas. Lejos de ser discutida, la entrada de Prosi dio nuevos aires al Cartagena: atento, preciso y veloz, el asturiano favoreció el juego por los costados.
Precisamente el centrocampista fue cómplice de la mejor ocasión para los de Palomeque. Centro perfecto desde la esquina que cabecea Sergio. Sorprendentemente, un defensa central del San Roque tuvo el cuello extensible y sacó el balón en la línea de gol. Inexplicable: un futbolista del San Roque posee los superpoderes de Mr. Fantástico y evitó el gol. Alucinante.
Una vez más (ya no sé por dónde va la cuenta), el Cartagena temblequea en las segundas partes. Le entran los nervios. Pero Luque, Gato, Prosi y compañía no arrojaron la toalla e imposibilitaron el peligro aurinegro. Sebastián Ribas, un uruguayo disfrazado de Hannibal Lecter  (por la máscara, digo), fabricó la jugada, la sirvió en el plato y la dejó lista para Chus Hevia, que solo tuvo que aliñar y fusilar a Nico. Sabía el Cartagena que lo mejor era aguantar cinco minutos, replegarse y maltratar el cuero con balones largos. Logró el triunfo y salió de los puestos de descenso directo.

Foto de portada: Abel F. Ros, Tercer Tiempo

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