domingo, 26 de abril de 2015

Sin opciones en Cádiz

Había que jugarlo, por supuesto, pero perder el partido en el Ramón de Carranza podía suceder. Ocurrió por 2-0, sin demasiado más que apuntar: los locales no se despeinaron, saltaron al campo, marcaron dos goles y poco más. No lo celebró apenas Jona, acostumbrado a meter la pelota en la portería. Tampoco hubo motivos de preocupación para Aulestia, prácticamente testimonial esta tarde. El Cartagena, que pierde a Prosi y Arcas por acumulación de tarjetas para la semana que viene, hizo lo que se le permitió: salir, competir, defender y abrir el campo por los costados. No se dieron opciones en Cádiz.


Que el Cádiz es un hueso duro de roer no es sorprendente, como sí lo fue el planteamiento de Manolo Palomeque, atrevido en la alineación: Carlos Martínez y Gato en las bandas; Migue, de mediapunta, acompañó a Chus Hevia en la punta de ataque. Lejos de formar una línea de cinco defensas, el entrenador algareño desmontó todas las suposiciones, pues Ceballos, Robusté, Tarantino y Santiesteban jugaron atrás. El canterano, marioneta en manos de Villar, se vio superado por el extremo amarillo, que hizo sangre en el carril zurdo del Cartagena.

La primera parte reflejó lo esperado. Nada nuevo. O sea, pequeños chispazos de iniciativa albinegra superada por el descontrol general del centro del campo: el Cádiz robaba y con metros por delante era dañino, sobre todo cuando el balón llegaba a los pies de Juan Villar, Kike Márquez o Jona, tres futbolistas de superior categoría que garantizan más de una veintena de goles por temporada. Con ellos Claudio Barragán tiene medio liderato asegurado. Tan pocos balones olían Prosi y Arcas que en menos de media hora, impotentes, vieron tarjeta amarilla; la quinta cartulina que impedirá a ambos jugar la semana que viene ante el Betis B. Del asturiano, ex del Guadalajara, siempre se ha esperado algo más, especialmente cuando debe tomar las riendas del equipo. Debió ser el motor y en ningún momento arrancó.

Ceballos, Robusté y Tarantino controlaron a Jona. Las posibilidades del Cartagena de puntuar en el Ramón de Carranza pasaban porque el delantero hispano-hondureño no pudiera ni respirar siquiera. Cumplieron los defensas albinegros con creces y los atacantes del Cádiz no materializron las internadas al área de Limones, salvo algún susto a balón parado. Anda poco afortunado el cuadro albinegro con las lesiones, y es que si Jorge Luque se vio obligado a esperar su oportunidad por molestias, al borde del descanso fue Tarantino el que sufrió un pinchazo en la pierna y dejó su lugar a Segura. Ceballos pasó al centro de la zaga y el canterano ocupó el lateral derecho.

Arrugado con el paso de los minutos, el Cartagena se marchó al túnel de vestuarios sin asomarse a la portería de Aulestia. Resistente en defensa e inofensivo en ataque. Ya en el segundo acto pasó lo que tenía que pasar, lo que estaba escrito en el guión: Fran Machado anotó el 1-0 a centro preciso de Mantencón desde la derecha. El atacante del Cádiz cabeceó el envío a la red en el minuto 58. Casi diez minutos después, en el 67, Jona repitió el primer tanto. Metió la pelota con la cabeza, también desde la derecha, y asistió Mantecón, veterano en históricos como Hércules, Castellón y Elche.

Aquello estaba perdido con más de 20 minutos por delante y Manolo Palomeque, tan pronto como Jona celebraba el gol, cambió a Chus Hevia pensando en el próximo partido y dio entrada a Jorge Luque, quien recibió la ovación del Ramón de Carranza por su pasado en el club gaditano. Tan intrascedente era el encuentro como inncesaria la falta de Prosi en el círculo central: segunda amarilla y expulsión. El asturiano no jugará la semana que viene y regresará en Jaén, de nuevo al límite de la sanción.

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