Suma y sigue el Cartagena en sensaciones. No tanto en productividad, ya que el juego y las ocasiones no se traducen en la primera victoria fuera de casa. En el Colombino demostró entereza, valentía y bravura, pero se desinfló en el peor momento: cuando iba por delante en el marcador. El Recreativo, crecido desde ese momento, se desperezó por medio de Antonio Núñez, la punta de lanza de un Decano agitado durante la semana: doblegó a Candelas, colgó varios centros al área, llegó a línea de fondo en cada una de sus intervenciones y marcó el gol del empate en el 89.
Los números fuera de casa son los que sitúan al Cartagena en medio de la clasificación: 2 puntos de 15 posibles. "Tenemos que ser valientes y tenemos que ser dueños del balón. A partir de ahí, que los nervios sean para ellos". Así lo dijo Víctor Fernández en la previa del partido ante el Recreativo y así salió el Cartagena al Colombino: intenso, bravo y lanzado a la portería de Rubén. Fue un inicio prometedor que, sin embargo, poco a poco se vio igualado por un Decano más certero, más dañino en sus aproximaciones.
El Recreativo encontró profundidad por el carril diestro de Núñez, una pesadilla para Candelas. Los locales, venidos arriba, adelantaron sus líneas, complicaron la salida de balón del Cartagena y empezaron a generar peligro. El partido se igualó. Galopadas al ataque y repliegues en defensa. En una de esas, Cristian, de larga distancia, golpeó el balón y lo estrelló en el larguero. Sorprendió a Limones, adelantado.
Como réplica, Cristo sacó la regla y puso un pase al hueco a Menudo, quien finalmente erró en el mano a mano con el portero Rubén. Fue, sin duda, la mejor ocasión de los visitantes en el primer tiempo. El Cartagena destacó por su valentía; el Recreativo, por insistencia. El primer tiempo terminó con los de Víctor Fernández concentrados en defensa, sobre todo por un Recre de menos a más que empezó el partido verde y antes del descanso acumuló varios centros al área de Limones.
Federico Laens ha acumulado alrededor de diez remates desde el comienzo de temporada. En varios ha rozado el gol, como hace una semana frente al Real Jaén, y el paso de las semanas ha constatado que el uruguayo, por crecimiento y trabajo, merecía una oportunidad de inicio. Se la dio Víctor en el Colombino y no tardó en hacer gol. Tras el paso por vestuarios regresó el dominio del Cartagena. Ceballos, un defensa que no duda en incorporarse al ataque, puso un centro a media altura a Laens: sin dejar caer el balón al suelo, el uruguayo disparó fuerte, raso, al palo izquierdo de Rubén.
Desde ese momento, el Cartagena decidió que era el momento de ponerse el mono de trabajo y defender. Reculo y dejó de asomarse por la portería contraria.Fue un error, pues aquello dio alas al Recreativo, con toda la segunda parte por delante. Primero avisaron Núñez, un correcaminos por su banda, Arthuro y Zambrano, quien exigió la estirada de Limones. Salieron Montero y Sergio García, dos flechas, para hacer bueno un rechace o un mal despeje, lo que fuera necesario para armar el contragolpe. Pero nada. Ni una pizca de peligro generó el cuadro albinegro, reducido ante un Recreativo volcado al ataque.
El Cartagena lo hizo todo bien hasta el gol de Fede. Después, Núñez lideró a los suyos y en el minuto 89 definió con clase en forma de volea. Lo mereció el Decano, crecido y lleno de empuje desde el 0-1.
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