Subiendo y sin frenos. El
Cartagena llegará al derbi de la semana que viene en Nueva Condomina
con unos números destacables: tres victorias consecutivas y ocho
partidos sin conocer la derrota. La primera piedra en el camino, el
duelo regional ante La Hoya Lorca, la solventó con tres momentos
claves que decidieron el partido: jugó en superioridad numérica
toda la segunda parte por la expulsión de Pina y marcó los goles en esos momentos de los
denominados psicológicos, antes y después del descanso. Aquello dejó tocado a los Paco García, un equipo muy serio que no arrojó la toalla en los 90 minutos. De
hecho, pudo recortar distancias con un cabezazo de Antonio López y
un cañonazo de Poley que escupió el palo. Los de Víctor son
séptimos, a 5 puntos del play-off y a 9 del Real Murcia.
En el Cartagena, la única
sorpresa en el once fue la titularidad del veterano Jorge Luque, en
detrimento de un Rivero ausente en el último partido en Villanueva
por molestias en el pubis. Y juanlu Hens, que repitió de enganche.
En La Hoya, Airam sustituyó al sancionado Pardo en el doble pivote y
el exalbinegro Carlos Martínez se ubicó en punta, delante de Rubén
Martínez.
En el partido no faltó
la igualdad. Mientras que el Cartagena salía enchufado, muy directo
a la portería, La Hoya, un equipo más combinativo, buscaba el
contragolpe liderado por Carlos Martínez, autor de las dos primeras
ocasiones de peligro. Primero apuraba hasta línea de fondo para asistir la llegada de Alarcón desde segunda línea; después, ya como
delantero, aprovecharía un buen pase filtrado de Domíngiuez para
exigir la estirada de Limones. Era un duelo regional por todo lo
alto: intenso, vibrante y hasta con momentos borrosos, como el pique
entre los dos capitanes, Pina y Luque, que terminaría con amarilla
para los dos.
El Cartagena se
aproximaba al área, pero le faltaba puntería en los disparos de
Sergio García y Juanlu, todo un repertorio de pases, disparos y
recuperaciones. En el enganche, Hens gana jerarquía y presencia
ofensiva, o sea, todo lo que no había hecho hasta entonces de lateral y de extremo.
En los de Paco García, un bloque serio y disciplinado, las ocasiones
llegarían como cuentagotas: no eran constantes, pero caían poco a poco con la presencia Rubén Martínez, hombre clave para agitar el ataque de los suyos.
En el centro del campo el
Cartagena estaba colapsado. Luque pedía oxígeno con urgencia y
Sergio Jiménez, jugador de escoba y recogedor, asumía un rol que no
era el suyo: era más ofensivo que 'stopper'. Con los de Víctor
Fernández volcados al ataque llegaría el primer gol. Pina cometió
penalti sobre Ayoze, vio la segunda amarilla y Menudo transformó
desde los once metros. Definitivamente, estas dos circunstancias rompieron la igualdad: pasaría de ser un partido complicado a otro que se ponía de cara.
La sensaciones no podían
ser más idóneas para el Cartagena. Se marchó al descanso por
delante y afrontaría la segunda parte en superioridad numérica.
Aquello propulsó aún más a los albinegros, que protagonizaron una
contra culminada por Menudo. Un golpeo seco, abajo, al palo corto de
Salcedo. Fue un golpe casi definitivo para La Hoya, que
buscó una solución desesperada metiendo a Poley por el amonestado Airam y a Rubén Martínez por Carballo. Si al brócoli le quedaba
alguna opción, esa era la de salir de la cueva a máxima velocidad.
O aprovechar las jugadas a balón parado, como estuvo a punto de
hacer Antonio López, cuyo cabezazo, milagrosamente, lo desvió
Limones a córner con la punta de los guantes.
El Cartagena quiso hurgar en la herida.
Los solistas Menudo, Sergio Garcia y Juanlu Hens formaron un coro,
todos a una, y fruto de ese momento dulce, en el que todos los
regates salen, el ex del Real Oviedo estuvo a punto de hacer el
tercero, en un mano a mano con Salcedo que el portero paró con el
pie. Los 6.675 espectadores en las gradas del
Cartagonova aplaudieron la puesta en escena y ovacionaron a Carlos
Martínez, héroe de la salvación en Las Palmas, cuando fue
sustituido en el 73. Momento bonito y merecido.
Pero el duelo regional continuó con
las espaldas por todo lo alto hasta el último minuto. En el 83,
Poley, de larga distancia, probó suerte con un cañonazo. El
centrocampista visitante ya celebraba el gol, pero el palo escupió
la pelota, se paseó por la línea y la defensa del Cartagena la
terminó despejando. El cuadro albinegro suma así su tercera victoria
consecutiva, se mantiene a 5 puntos del cuarto clasificado, el
Sevilla Atlético, y ya espera visitar al líder, el Real Murcia, en Nueva Condomina.
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